Aullidos del fin del mundo

miércoles, 14 de agosto de 2019

No debería tratarse de ti

Pareces tan enfadado cuando duermes. Es como si el sol no brillase igual, como si supieses que necesitas parar, como si necesitases frenar a tu propio silencio, como si intentases resucitar a alguien del miedo. 

Podríamos inventarnos un mundo sin dolor donde todo se redujese a una inquieta tranquilidad. Podríamos vivir en un mundo sin remedio, en un funeral de sentimientos. Podríamos dejar de desear, seríamos libres del hueco que nos deja la rueda de la fortuna, seríamos fugitivos de la realidad. Tendríamos la mitad del corazón. Seríamos la oscuridad que alumbra la noche. Seríamos más. Seríamos menos. Seríamos mucho menos. 

No me importa si no es familia. No me importa si en las horas más oscuras me hace gritar. No me importa tener que desenterrar la más amarga de las verdades antes de dejarme caer en las tinieblas. Hoy toca perder otro pedazo. Hoy la sangre ya está seca. Nadie puede curar a nadie. Es precioso reconocerte en otra vida. 

Por favor, intenta encontrarme cuando ya no esté aquí. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario