Aullidos del fin del mundo

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Tu influencia

La sed no descansa. Me mira a la cara y se ríe de mí. Me toca hacer de sirviente. Debo acatar sus órdenes, vivir con sus reglas.  

No presto atención. No puedo sentir, estoy ahí, aletargado. Soy como un coche averiado que funciona a medio gas. Es como estar ciego, no acierto nunca. 

Ya no hay lugar al que querer regresar. Eso es lo que más dolor me causa, que mi hogar se haya quedado huérfano. Que cuando quiero sentirme seguro el único sitio al que puedo ir es a mi mente, huyendo, siempre de espaldas. 

Los estragos de aquellos veranos fríos aún me queman en la piel. Es imposible ser neutral. ¿Por qué nadie se da cuenta? ¿Por qué los ecos nunca se callan? 

domingo, 26 de noviembre de 2017

Así te vi por primera vez

Te llamarán por tu nombre. Estoy convencido de que te reconocerán. Tienes un duende que no puede pasar desapercibido. Alguien te otorgó ese don y está en tus manos pulirlo. Sólo debes confiar en aquel que siempre te hostiga a pelear un poco más. Ahí fuera la cosa está que trina, pero tienes todas las herramientas para triunfar y salir airoso de cualquier manada hambrienta que quiera darte presa. 

No te olvides de donde provienes, de las raíces que te han criado. De nada sirve estar por encima del resto si no hay nadie con quien compartirlo. Sé humilde cuando por fin estés en la cima. Una vez lo hayas conseguido, te darás cuenta de que lo que ahora estás pasando ha valido la pena. Que todas las hostias que te lleves por el camino no harán de ti alguien débil, si no alguien más fuerte. 

Dejarás de preocuparte por el futuro cuando vivas el presente; y tienes un presente tan extraordinario que sería un desperdicio no aprovecharlo. 

viernes, 10 de noviembre de 2017

Eres demasiado

¿Serás capaz de soportar el mundo a tus espaldas hasta que podamos superar el tiempo que nos queda atrapados en este lugar? 

Creo que no hay otra opción. Ha quedado demostrado que gritar solo nos lleva a escuchar nuestro eco y que intentar cambiar lo inamovible solo empeora la ansiedad por escapar. 

Para ser felices, habrá que crecer despacio. 

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Qué frío debes de tener

Si pudieses disfrutar de lo que tienes en vez de repelerlo serías mucho más feliz. 
Si me dejases llevarte a correr, a que te diese el aire en la cara. Notar el frío en las yemas de los dedos  y morir ahogado de felicidad de tanto esfuerzo. 
Si pudiese mostrarte lo bello que es el mundo que tanto detestas estoy convencido de que cambiarías de opinión. Si abrieses los ojos por una vez, si dejases de esconderte tras esas gafas tintadas brillarías con luz propia. 
Hazme caso, pues soy tú y sé lo que estás haciendo mal. Cámbialo, por favor, aún estás a tiempo de arreglar las cosas, de mejorar, de no perderte en el olvido infinito. 
Despéjate la mente, haz un borrado cerebral y surca los cielos. Aún estás a tiempo, todavía eres joven aunque insistas en haber perdido todos los años buenos.

No la cagues ahora, que ya casi lo tenías. 
Esta bien arroparse uno mismo, pero debes dejarte querer.