Aullidos del fin del mundo

miércoles, 15 de septiembre de 2021

Te deseo la mejor suerte de todas

5 de septiembre de 2021: Hay algo que no nos pueden arrebatar y eso es el saber hacia donde vamos. Lo que quieres, lo que eres. No pueden entrar en tu mente. Es tu refugio, tu espacio seguro. Solo tú puedes cambiar tu percepción. Eres la puerta que buscabas pero que no sabías por donde empezar. No pasa nada, sea cual sea el resultado, lo digieres, calmas a la bestia, te comes la mierda que nos toca vivir y comprendes cual es el siguiente movimiento. Hay que mover fichas. Somos las negras. Nadie lo hará esta vez por mí. Estamos solos, pero no indefensos. 

Es una alianza tácita con nosotros mismos. Estoy aquí hoy. Esa es la batalla más importante y la victoria de la que deberías estar más orgulloso. No es el fin si hay más texto en blanco donde escribir. Sigue, por favor, sigue haciéndolo lo mejor que puedas. 

Si fallas, quiero que sonrías al ver esto. Si ganas, ya lo estarás haciendo. Sea como sea, necesito ver ese dibujo en tu cara. Prepárate, estás a punto de tener dos alas. Nadie va a poder prohibirte volar. Solo rompe las cadenas.


15 de septiembre de 2021:

Ni siquiera escuchas tus pensamientos con todo ese ruido de las últimas escamas del verano. Es brillante e inesperado. Lo hemos... ¿conseguido? Supongo que sí, de alguna forma nos hemos abierto paso y hemos triunfado aun con todos esos dientes a punto de ser clavados en nuestra piel. Las cosas siguen bastante borrosas y actuar después de sobrevivir a una tormenta hace que me tiemblen las piernas. Está claro que todavía no hemos llegado a la meta, pero hemos salido airosos de la batalla que parecía más perdida de todas. Si esto es lo que me espera cuando clave la daga final no sé muy bien como sentirme. ¿Será verdad eso que dicen que lo importante de una aventura es el camino y no lo que encuentras al terminar? Quiero pensar que es un poco ambas cosas. La verdad es que no sé por donde empezar a construir de nuevo. Tengo una torre a la que solo le falta un ladrillo y después... bueno, una explanada esperando a ser recorrida. ¿Por dónde empiezo? Es... incluso emocionante. Esta paz es incluso emocionante. Todo me emociona y a la vez me siento como si no perteneciese a esta dimensión. El miedo sigue ahí, pero en parte se lo agradezco. Si me abandonase ya no sería del todo yo. Además, me ayuda a ser valiente. Me ayuda a correr, a volar y a creer en mí. El mundo ahora parece un lugar más grande. ¿Era igual de grande hace diez años? Ay, no lo sé. Solo sé que quiero saltar desde el aire. Quiero que la valentía me queme en el brazo. Quiero volver a unir los trazos de los rostros que una vez estuvieron a mi lado. Quiero atreverme a dar el siguiente paso. Estamos al final del inicio. ¿Qué es lo que me depararás, pequeño mar?