Aullidos del fin del mundo

viernes, 26 de junio de 2015

Los días VIVIDOS

No me lo puedo creer. Aún estoy asimilando la noticia. Algo dentro de mí aún está impactado. Siempre creí que esto era un sueño, que si lo intentaba con todas mis fuerzas algún día podría llegar a suceder y sería la persona que realmente deseaba ser, pero siendo sincero, una parte de mí estaba derrotada, se había dado por vencido, había depositado su última brizna de esperanza en esta oportunidad. Ya no podía dar más de mí, había derramado sangre, sudor y lágrimas. Muchas lágrimas. 

Pero hoy estoy aquí, hoy puedo decir que lo he conseguido. LO HE CONSEGUIDO!! Toda mi vida he estado esperando este momento, el momento en el que podría avanzar, dar un paso hacia adelante, un paso hacía mi futuro, un paso que no se quedaría estancado durante cinco largos años. Años donde he aprendido a vivir, donde he aprendido a no rendirme, a luchar, a no renunciar a mis sueños. Porque eso es lo que me ha mantenido con vida, los sueños que veía todas las noches, todos los días al levantarme, era lo único en lo que pensaba, en llegar ahí. Ahora de repente es como si me hubiese quitado un antifaz y lo viera todo de otra manera, ya está, por fin puedo respirar, por fin puedo reconstruirme, por fin puedo arrancar. 

Nunca había sentido esto, la sensación de haber llegado a mi meta, de haberlo logrado. LOGRADO. LO HE LOGRADO. Son las palabras más bonitas del mundo. Es como si de golpe necesitase plantearme otra meta, llenar todo el espacio que va a dejar atrás el haberlo conseguido. Mi cabeza puede ahora volar, contemplar diferentes perspectivas, puedo soñar incluso más allá de lo que lo hacía y dios.... LAS VISTAS SON PRECIOSAS.

Me habría encantado que hubieses sido lo suficientemente valiente como para llegar aquí, conmigo y poder descubrir todo esto a mi lado. Poder por fin demostrarte mi autenticidad. Todo lo que tengo aún por enseñar. Pero aquí estoy, vivo y eso lo vale todo. 

lunes, 8 de junio de 2015

Hasta aquí hemos llegado

No me puedo creer que haya llegado este día. El mundo se ha parado tantas veces a lo largo de estas semanas y ha vuelto a ponerse en marcha que ya no puedo controlar el tiempo. Mañana podría ser un gran día, de hecho, será un gran día, pero podría haber sido inolvidable. No sé en que estado me encuentro actualmente, creo que en uno donde las pausas se pueden obviar y las palabras se amontonan en mi cabeza, en mi garganta, en mi corazón. 

Hoy podría decir que hace un año estaba aquí, con esperanza. Que hace dos también, incluso tres. Podría decir que siempre reservo la esperanza para unos días especiales, unos días que yo hago que sean especiales, pero que realmente no son más que días cualesquiera, días que podrían resultar perfectamente normales. Hay algo que me gustaría recalcar, algo con lo que quedarme. Después de todo, esa esperanza es la que me mantiene vivo, atado a este mundo, colgando en la tierra. 

Hoy es momento de renacer, es momento de demostrar ,es momento de dejar de sufrir. Hoy las lágrimas se van a terminar, porque la esperanza habrá dejado de esperar. Ahora es turno de actuar. 

Mañana podría ser un día alarmantemente verde y supongo que en parte me va a costar, pero voy a hacer que brillen todos los jodidos colores del mundo.