Aullidos del fin del mundo

sábado, 20 de diciembre de 2014

Las verdades en blanco

Nunca encontraré el lugar donde al fin me entienda. Me da miedo ser tan pequeño y encontrarme perdido en mi universo. No tener respuestas para esos silencios en blanco. Siempre llega un punto en el que dejo de escalar y empiezo a sentir vértigo, miro hacia abajo y acabo cayendo lentamente haciendo que las bolas de papel se queden arrugadas. 

Ando siempre en espiral. Me faltan palabras, me quedo sin aire. No sé como llenar estos espacios. Temo que sean las únicas verdades que me quedan. No quiero quedarme sin tu aire. No puedo depender de tu aire. Quiero ser uno en el espacio. Tengo que dejar de creer en cosas inexistentes. El miedo no es más que el último precipicio. No puedo dejarme arrollar.

martes, 9 de diciembre de 2014

Dormir fuera de esta ciudad

Vuelo dentro de esta habitación, de ventanas oscuras, de aire viciado. Aún sigo allí, cuidándole, rompiendo a llorar. La escarcha de diciembre lo cubre todo, el frío nos abriga y su sonrisa lo calienta todo, absolutamente todo. 

No creía en las casualidades, no tuve tiempo de hacerlo, pero llegaron sus ojos y llegó aquella ciudad que lo cambió para siempre.  No quiero a nadie más que a ti. No tienes remedio. No me apetece nada más que sentirte, que abrazarte, que lograrlo todo a tu lado. Eres tú. Lo sé. Has llegado y no pienso dejar que algunos kilómetros pesen más que lo que sentimos. 

Recuerda que estamos tan cerca, que quema. Tan cerca, que los obstáculos desaparecen. Tan cerca que hoy dormiremos en la misma ciudad, aunque sea distinta. Ya te echo de menos.