Aullidos del fin del mundo

miércoles, 13 de enero de 2021

Piensa tú el título de mierda

 Es un tiempo que jamás será. Es un grito que soy incapaz de calmar. Es un regalo que doy pero no recibo. Mi bandera ha caído y con ella mi esperanza. Ya no orbito. Ya solo estoy gravitando, como si fuese basura espacial.  Llevo tanto tiempo intentando salir de este pozo que estar a punto de ver la luz y te empujen al vacío me derrota, al fin. Ya abrazo a esta ironía. Ya no quiero continuar siendo el fuerte. Ya no quiero seguir ayudando a nadie más.  Me siento desbocado, me siento arrepentido, perdido, fugaz... siento que solo puedo hablar de lo mismo, que me he convertido en un bucle, que soy un maldito agujero de gusano. No sé donde voy a terminar, no sé a donde conduzco, no sé que hay más allá en mí a parte de esta puta oscuridad. 

¿De qué más debo deshacerme? ¿Qué más se pide de mí? Ya no me queda nada. Lo último que era mío me lo habéis arrebatado. Ya ni mis palabras me pertenecen. Ya no quiero seguir con esto. Ya no quiero morirme poco a poco, solo de golpe. Acaba de una vez conmigo. Venga, acaba, joder. Hazlo de una maldita vez. Absórbeme, reviéntame por dentro. Ya solo soy una cáscara. Ya no tengo valor. Ya no tengo motivos. Ya no soy nadie. He perdido. He perdido innumerables veces. He perdido tanto que ya solo puedo desear imaginar ganar algo alguna vez. Que me pase algo bueno. Algo nimio, algo que nadie más le de importancia, menos los que nos hemos convertido en monstruos y nos peleamos por las sobras. Eso soy yo. Un monstruo. En eso me habéis convertido. En una quimera que solo quiere suicidarse. Ahora solo el silencio me acompaña. A tomar por culo.