Aullidos del fin del mundo

lunes, 10 de junio de 2019

Una persona real

La validez me limita. Necesito un reconocimiento para crecer. No debería necesitar la palmada de otros. Me enfada pensar que no puedo hacerlo solo por mí, que mi estructura no es lo suficientemente fuerte como para aguantar todo el peso de mis obligaciones. 
Podría dividirme en trocitos y no sería más que órdenes que vienen y van, que chillan decretos para ejecutar. 

A veces me pregunto si soy una persona real. Si soy alguien en quien se puede confiar. Si los demás también son como yo, si también pueden equivocarse. Es como si todos ellos fueran una manada, como si hubiesen nacido siempre unidos. Me cuesta despegar, levantar mis cuatro patas y continuar el camino que nos llevará hasta un lugar seguro, al menos, para este año. No sé si hay espacio para mí.

Por más que busco, solo encuentro una oportunidad que no es la mía. Lugares que no me pertenecen y personas que ya no necesitan encontrar. Sueño con un mañana en el que no tenga que soñar. En un barco en el que poder disfrutar, en el que poder tirarme al mar y nadar. No soporto morirme de miedo cada vez que quiero pensar qué será de mí en un futuro. Ni siquiera sé si tengo un futuro. Detesto pensar en eso. Odio no poder sumergir la cabeza y estar en paz. 

Me peleo constantemente por intentar ser menos agorero, pero la oscuridad repta como una enredadera. Le digo basta, pero ella me mira desafiante y sigue escalando. Sigo haciéndolo sin poder frenarla, sin poder evitarlo. Hay días que me deja descansar, pero otros, hay otros que la única forma de que no me coma es formar parte de su corazón.  Es ahí cuando me siento más auténtico, más real. Es todo el tiempo que he vivido bajo su protección que me ha convertido en la persona que soy. No puedo más que abrazar lo que me aterraba. Es cuando toda la luz se ha desvanecido que creo poder iluminar hasta el rincón más negro. Es entonce cuando soy real, porque mi oscuridad es lo que me hace brillar. Confío en ella antes que en mi pobre cascarón . Será que estoy dentro de mí. 

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