Aullidos del fin del mundo

lunes, 11 de marzo de 2019

Ausencia de moralidad y escudos

Pero vamos a ver, ¿eres imbécil o cuál es tu problema? De verdad que no entiendo como es posible que tú mismo seas la persona que se entierre todos los días un pie más bajo la tierra. 
Ha llegado un límite que ha cruzado lo irreal.

Me está costando escribir esto. Se me nubla la cabeza al teclear. Estoy tan atento... no, esa no es la palabra. Soy tan consciente de mi realidad, pero es una realidad distinta, soy consciente de la realidad ambigua que me proclamo. Estoy tan... tan... joder. Me refiero a que estoy tan sumergido en mi propia oscuridad que me saboteo. Pero no es como las otras veces. Ya no soy capaz de controlarme. Es como un pedazo de cristal que ha sido pisado por un coche y luego otro y otro y otro y así hasta que ya no podrías ni considerarlo un trozo de cristal. 

Sé que el cambio reside en mí. Que soy la única persona capaz de levantarme y abrir los ojos y quitarme esta venda negra de mierda. Se supone que llegará un maravilloso día en el que no me duela tanto abrir los ojos y yo mismo me diga: eh, ahora es el momento. Espabila. Cambia de rumbo, de aires, empieza a vivir de verdad. Pero es que no llega. Y no va a llegar a este rumbo de precipicio. 

Estoy enfadado prácticamente todo el día. Mi humor ha dejado de ser lo que era. Ya no quiero compartir, solo quiero hacerme una gran bola y decirle adiós al universo todo lo que me sea posible. Huyo de ver la luz del día. Joder, si es que ni siquiera soy capaz de levantar la puñetera persiana. No tengo ganas. Me asfixio constantemente. Es como una gran presión que debo escupir por algún recoveco de mi cuerpo. 

No sé cual es el punto de seguir escribiendo toda la basura que se me pasa por la cabeza. No avanzo. Me niego constantemente. No a esto, no puedo, no sé, no soy capaz. He trabajado tantos años con estas palabras, con estos "deberes" que siempre dejo para última hora. 

Estoy cansado. ¿Cómo es posible que esté tan cansado siendo tan joven? Y esta es otra de las cosas que intento día tras día. Dejar de imposibilitarme. Dejar de vivir en el pasado. Dejar de machacarme y de decirme que mi "tiempo" ya ha pasado, que no tengo futuro. Puede que no sea el futuro más brillante... pero quiero tener uno.

Soy mi propio diablo. 

Joder, pero es que es tan sencillo. Es tan fácil recuperar aquello que empezaba a germinar. Pero lo corto todo por lo sano. No dejo títere con cabeza. Todo aquello que empiezo debo eliminarlo. Soy como una especie de robot exterminador. Todo pasa por mi filtro aniquilador. Incluso yo mismo. Me elimino. No quiero existir y me voy desintegrando por partes. La verdad es que no sé si quedan muchas más. 

¿Cuál es mi propósito? ¿Sirvo para algo? ¿Voy a pasarme el resto del tiempo pensando en que he tomado las decisiones equivocadas y que ya no hay vuelta atrás? He abandonado a toda esa gente ahí detrás. Me he dejado. He parado el tiempo en mi cabeza... pero la arena sigue cayendo. 

¿Por qué tuvisteis que hacerme tanto daño? ¿Quién os dio permiso para romperme tan pronto? ¿Quién os dejó entrar hasta el final solo para contarme que ese era realmente el final que habíais planeado... sin mí?

Solo quiero acabar con todo esto. Quiero poder levantarme sin la obligación de repetir algo que odio día tras día. ¿Es tanto pedir? Poder despertarme con ilusión. Con ganas de aprender y descubrir cosas nuevas. Con ganas. Quiero hacer lo que me gusta hacer. Y quiero hacer tantas cosas. TANTAS COSAS. 

Necesito que mi espíritu se mueva. Muévete. MUÉVETE JODER. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario