Aullidos del fin del mundo

martes, 5 de junio de 2012

Bajar la guardia (y desenfundar los revólveres)

Hay momentos en los que es lo mejor que puedes hacer. Dejar de comerte el mundo. Porque quizás es la única manera de respirar. De dejar de intentar sorprenderte, sin éxito, y sorprenderte de verdad. Sólo es una tregua. Un pequeño intervalo entre la acción y la reacción. A veces sólo debemos dejarnos llevar por la esperanza. Y aunque no seamos creyentes, tener fe en ese futuro que no hace más que reiterarse en el presente como el gran problema por resolver. Es por eso que necesitamos bajar la guardia, para poder estar con nosotros mismos y encontrarnos, en vez de torturarnos por un obstáculo que todavía está por venir.

Aunque no podemos escapar, ni negar esto. Así que estoy listo para la guerra.

2 comentarios:

  1. La suerte de poder bajar la guardia, el arte de saber con quién.

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  2. Interesante visión, interesante forma de contarlo.
    "Torturarnos por un obstáculo que todavía está por venir". Pasa a menudo, el gran problema de reflexionar.

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