Aullidos del fin del mundo

miércoles, 12 de agosto de 2015

Rechazo

Odio este puto lugar. Hacen que me sienta pequeño. Infravalorado. Hacen que sea como soy, que no pueda ser yo mismo, exapandirme, sonreír. Estoy bajo un techo que debería ser el mío y lo siento como un extraño, uno de esos que él tanto detesta.

¿Cómo podemos hacer de un extraño alguien no extraño? Conociéndole. Pero es imposible. Aquí no hay lugar para eso. Estamos aislados y él hace que la soledad sea todavía mayor. No hay manera humana de huir, de escapar. Aquí no hay respuesta, aquí solo está el "quiero vivir mi vida a mi manera y tú no vas a cambiarla"

NO QUIERO CAMBIAR LA FORMA DE VIVIR LA VIDA DE NADIE, PERO...

NECESITO VIVIR LA MÍA.

No hay charla que pueda lograr cambiar el punto de vista de nadie. Cuando alguien no quiere ver, no verá. Estoy cansado, jodidamente cansado de ser el perrito faldero, aquel hijo no deseado, estoy harto de vivir por ellos y no por mí. No quiero terminar consumiéndome aquí. No me quiero ir apagando. No quiero morirme.

Pero a veces... a veces siento que no estoy hecho para estar aquí. No sé que va a ser de mí. Ni siquiera puedo contar conmigo.

Cuando hay el más mínimo cambio, un indicio impreciso de que las cosas mejorarán vuelve la lluvia de balas e incomprensión.

QUIERO SER UNA PUTA PERSONA NORMAL. DEJADME SER UNA MALDITA PERSONA NORMAL O JURO QUE QUEMARÉ LOS CIMIENTOS DE ESTA CASA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario