Aullidos del fin del mundo

jueves, 20 de agosto de 2015

Agostado

No hay certeza  en la desaparición. Evadiendo respuestas, intentos, posibles encuentros. El bloqueo ansía esfumarse. La travesía no se detiene ni en los días más oscuros, aquellos días que a penas vivimos. 

Hay tanto fuego en mis ojos, mis venas arden y las llamas no se extinguen ni siquiera en mi estómago. No sé como detener este incendio. Demasiados palabras que no llegan, demasiada calor. Es... asfixiante. 

Corre. No mires atrás. Puede que debas mirar. Debes saber por donde vas a empezar a quemarte. 

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