Aullidos del fin del mundo

domingo, 12 de junio de 2016

La frontera enemiga

Ha sido un año muy largo y me hubiese gustado no pasarlo sin ti. Sé que venimos de lugares muy distintos y que creamos algo que nunca pudiste ver. Ya no duele, no de esa manera, aunque es inevitable pensar que podríamos haber hecho cosas maravillosas.
Hay juegos a los que nunca deberíamos haber jugado. Nadie nos advirtió que el cariño podría convertirse en una tortura. ¿Quién te puede preparar para pasar de un cálido abrazo a un llanto desconsolado? 

Al menos, el tiempo no pasa en vano. Después de un año puedo respirar, puedo mantenerme en pie. Es mucho más de lo que creía en un primer momento. 

Supongo que esto ya no es cosa de ti. No todo eres tú, aunque mi cabeza a veces lo pretenda. Los veranos son mi talón de Aquiles. Tú eres la flecha, el arco y el cazador. Tú eres un maldito depredador. Un sicario en las sombras. Alguien que ya no existe, pero...

que sigue enredado en mi piel. Debería estar cansado de tu cara difuminada,  pero no hay manera. Me dijiste que te irías pero tú no te irás. Tampoco hace falta que te muevas, porque no me encontrarás. Quiero vivir sin ti, pero a penas hay manera...

No hay comentarios:

Publicar un comentario