Aullidos del fin del mundo

lunes, 14 de septiembre de 2015

No todos los héroes llegan a adultos

Hay una fiesta a punto de empezar aquí. No me apetece mucho soplar las velas ni recogerlo todo después. Tengo la sensación de que no debería estar moviendo los brazos y saltando. El precio que estamos pagando es demasiado tan solo por divertirnos. Es la última sonrisa antes de perder el conocimiento. Quizás debería lanzarme a la piscina y celebrar que es la última noche donde mi amor es ciego. 

Cuando me despierte no quedará más que la sombra de ayer, la de aquellos regalos que nos hacíamos con la mirada, de toda la esperanza que depositamos el uno en el otro. Ya no queda más espacio en el calendario ni ganas de darle la vuelta.

Mi corazón decidió hacerse mayor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario