Aullidos del fin del mundo

domingo, 21 de julio de 2019

No estaré ahí para ti pero estaré ahí por ti para siempre

La verdad es que empatizar es justo pero no inteligente. Reúno todo este karma por si algún día le apetece venir a visitarme. Supongo que al fin y al cabo, cuando todo empieza a nublarse, lo mejor que puedes hacer es abrazar el entretenimiento. Raudales de entretenimiento. Mientras más ocupado estés, menos vueltas le darás a tu cabeza. Me pregunto si es por eso que todos aquellos niños mayores no se paran a preguntarse el porqué de las cosas. Igual estoy generalizando demasiado, igual alguno de ellos incluso llega a poder resolver sus heridas. Me pregunto si cuando llegue a esa etapa, si llego alguna vez a esa etapa, mi cara se volverá atontada y me pasaré el tiempo diciendo "oh, lo siento, no me planteo esas cosas, estoy demasiado entregado en mi vida postiza como para ocuparme de todo aquello que me ronda por dentro."

Me atormenta que todos aquellos que me ven no vean a un ser completo, solo a alguien hecho trizas. Que me digan "tú aún no has vivido lo suficiente." 
Perdón por no hacerlo supongo. Perdón por no tener las herramientas, perdón por abarcar el miedo. Perdón por no estar ahí para vosotros, pero estar ahí por vosotros. Me haría tanta ilusión poder sonreíros abiertamente, poder decir aquello que solo puedo escribir, poder sorprenderos. Me gustaría que algún día no hiciese falta recurrir a una mirada cabizbaja. Ser yo quien os haga volver de entre los muertos. Ser aquel que una vez fui. Aquel que ya he olvidado. Aquel a quien todos querían y tenía un futuro prometedor. Aquel que me abandonó por una versión más azul de mí. 

¿Qué habrá después? Ahí fuera, digo.  Me cuestiono el éxito. ¿Habrá valido la pena? ¿Habrá otro camino? ¿Podré detener la hemorragia?
No puedo esperar a ver que haré después. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario