Aullidos del fin del mundo

sábado, 26 de enero de 2019

Nadie gana

¿Cuántas veces me has visto salvar a toda costa este sueño imperfecto?  Ni siquiera despierto y hambriento puedo asegurarte que todo saldrá bien.
Me pregunto si mi tiempo ha pasado. Si mientras me planteo esto es cuando realmente estoy dejándolo morir. ¿Por qué no me dejas enfrentarme a mis miedos? ¿Por qué conviertes mi corazón en una prisión?

Al principio era divertido, pero ahora ya no aguanto un solo día más coincidiendo contigo. Había pintado cuadros de colores para mostrarte el mundo mágico en el que me hacías sentir, pero olvidé que todo está formado de blanco y negro. 
Había querido forzarme a pensar que quizás había una excepción, que podía merecerme ser feliz. Me había abandonado a una ilusión ficticia que solo bombeaba al sentir que la distancia se estrechaba entre mis brazos. 
No voy a dejarme caer una vez más. No voy a desempolvar más todos los pedazos rotos que intento arreglar para luego que se rompan en mil fragmentos aún más afilados. No voy a darte otra oportunidad. Es hora de cerrarme con llave. 

No pasa nada. La música me acompañará allá donde vaya. No necesito a nadie. No necesito un hombro. No necesito una sonrisa ladeada. Ni un abrazo ni un estrujón de manos. No necesito más calor que el  que me propina mi propia soledad. Solo necesito dejar de ser consciente de  todas estas mentiras que me digo. Dejar de escalar estas montañas que parecen (y son) inalcanzables. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario