Aullidos del fin del mundo

viernes, 23 de febrero de 2018

Majestuosidad (Un poco de tiempo para ella)


Yo sólo pido calma,
pero el mundo parece no hablar mi idioma.
El aire se contagia, y no lo puedo evitar.

Decidí emprender mi camino sola,
Lo dejé todo para aprender a volar.
He sabido no titubear, pero mi corazón me pide algo más.

La lluvia incesante parece querer decirme algo.
Es como si en el en fondo yo fuese mar, y todas las gotas de agua
se fundiesen con mi pesar.

No ha habido día en que me haya rendido.
Soy fuerte, pero a veces me olvido.
Cuando el vendaval me ha sucumbido,
termino perdiendo el hilo.

Necesito algo más que un recuerdo.
Alguien que me meza con sus palabras,
Un abrazo, un cariño. O quizás, un beso.

El amor parece haber quedado teñido, pero yo sé que no,
El pasado no se ha perdido.
He hecho tantos amigos, que ahora, cuando me siento más pequeña,
alguien se niega a dejarme sin riendas.

Ellos me hablan de tantas maneras, que a veces
no consigo verlos. Pero sé que están ahí.
En la calles, de mi mano y sin miedos.

Yo labré este camino.
No fue fácil. No lo es.
Nadie me dio tregua. Nadie me otorgó un respiro.
Puede que deba aflojar la marcha. Prestar atención a lo que no he perdido.

No pueden hacerme daño.  
Yo poseo  la verdad, las heridas frías y la impetuosidad.
No puedo hacerme daño.
Ya he salido de la jaula, ya he nadado este océano.
Yo ya he aprendido a luchar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario