Aullidos del fin del mundo

domingo, 27 de agosto de 2017

O un sueño más que no podré hacer realidad

Es amor todo lo que buscamos. Amor de otra persona.
Que alguien nos diga que todo va a estar bien. Saber que hay un hogar al que volver. Sentirnos seguros incluso en mitad de un páramo. 

Es esa locura que nos incita a dejar el resto atrás. Una emoción tan intensa que sepa perdonar por amar tanto. Un sentimiento que es capaz de doler y abandonar el camino que una vez pensaste que sería en el que te quedarías.

Es toda esa amalgama que nos quema por dentro la que a veces nos obliga a tomar decisiones que no queremos tomar. 
Los sueños pueden no estar hecho del mismo amor que el de dos personas distintas. 
Al final se quedará grabado en tu piel y cada vez que le mires tu cabeza emitirá una película de todo lo que podría haber sido. Pero está bien, porque de no haberos cruzado no estaríais donde estáis ahora. Es parte de la rueda del mundo.

Pero hay películas tan bien dirigidas que asustan. Detalles que estaban ahí, a los que nunca prestaste atención y pudieron marcar la diferencia. Ese eras tú y no vas a volver allí. La actuación se grabó en una sola toma y aquello que crecía cuando os rozábais se sacrificó para que el anhelo, que era mayor que el cariño, diera paso a un universo donde todo lo que podría pasar lo hiciese, pero no junto al otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario