Aullidos del fin del mundo

domingo, 6 de agosto de 2017

No volverán a casa

Con un nudo en la garganta no puedo evitar pensar si me las podré apañar bien por mi cuenta. No es que haya estado acompañado últimamente, pero es casi como perder una sombra que solo vive para procurar por ti.

Es de esas sensaciones que no es la primera vez que sientes ni será la última. Entre roto y aliviado, entre asustado y expectante. A veces me imagino el momento exacto en el que tocará partir y decir adiós a toda una generación que te ha visto crecer; y junto a ella las únicas personas que han nacido para ti. 

Es parte del proceso, y una vez que ocurre no le das tanta importancia. Sabes que siempre van a estar allí, incluso después de verte perder todas aquellas batallas intentando comerte el mundo. 

Naturalmente esto no es más que una fracción minúscula, pero incluso así me deja echar un vistazo a lo que podría ser un futuro cercano. Días donde la única persona a la que debo soportar es a mí mismo. No es una carga ligera precisamente. Ahora tan solo eres tú.

En el fondo me gusta aprender a echar de menos, así nos apreciamos más. 
Buen viaje. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario