Aullidos del fin del mundo

sábado, 10 de junio de 2017

El talento

Desde pequeño nos enseñan a hacer de todo, desde dibujar, sumar o soñar con ser astronautas. Una vez crecemos acabamos desarrollando alguna cualidad, algo que nos hace sobresalir del resto, no tiene porque ser algo extraordinario, más bien algo que destaque de nosotros. Algunos sabrán hacer reír a una multitud, otros escribirán como poetas modernos o quizás terminen siendo brillantes científicos. 

Pero ocurre que a veces no somos demasiado buenos en nada. Es posible que todavía no hayamos encontrado nuestro don, que lo tengamos por ahí, en desuso o que simplemente ni siquiera sepamos de su existencia. Cuando eso pasa te desesperas. ¿Qué haces en tu tiempo libre? Pensar y pensar donde encajas y cuál es tu lugar. Algo tiene que estar hecho a tu medida, en algo debes poder ayudar al mundo. Una parte de ti sabe que si te esfuerzas acabará por aparecer de algún modo u otro, pero... hay tantas cosas que te hacen feliz. La música, el arte, las letras, la astronomía... hay tantísimas cosas en las que podrías ser bueno y tú estás ahí, parado como si se tratase de una fotografía en blanco y negro en el tiempo.

Algo debes poder hacer. Algo debe brillar en tu interior. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario