¿Por qué nunca sé lo que no es bueno para mí? Debería ser experto en lo que es bueno para mí, pero no.
Supongo que una vez has hecho feliz a alguien, eso no significa que vaya a ser permanente. Eso puede cambiar y simplemente hacer que esa persona, con la que realmente te sentías en casa se vuelva un completo extraño, alguien a quien no conoces, y eso se vuelve aún peor cuando la persona desconocida eres tú mismo y te preguntas constantemente que cojones te sucede en la cabeza para nunca acertar con las decisiones.
Aunque siendo realista, al menos tomar la decisión de tener algo a salvo es mejor que una vida llena de preguntas sin respuestas. Aferrarte al nuevo mundo es más práctico de lo que parece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario