Aullidos del fin del mundo

lunes, 13 de enero de 2020

Nada está en tus manos

Suelo responder cuando me hieren. No tengo nada que decir que no hayas oído. todo el mundo está demasiado ocupado como para escuchar a alguien más que no sean ellos mismos. Siempre pensé que el hacernos mayores nos haría ser más amables con nuestras antiguas versiones. Que llegaríamos a aprender que el mundo funciona diferente, que necesita espacio y que nos haría más responsables cuando alguien necesitase nuestra ayuda. Pensé que nos daríamos cuenta de que el tiempo es algo imprescindible y querríamos pasar más tiempo con aquellos a los que queremos, pero ha sucedido todo lo contrario. La gente está demasiado ensimismada en sí, es casi como una enfermedad. No hay tiempo para ser real, no hay tiempo para que nadie esté cerca de ti. Nos hemos convertido en datos de un móvil. Somos solo palabras a las que acuden de vez en cuando. Nunca hemos sido alguien para ellos, nunca hemos sido más que un entretenimiento. 

Las oportunidades baldías nos descifraron el final hace ya mucho. La gente que querría estar pero no puede estar es la única que en realidad me hace sentir que sí están. El momento que escogimos no fue el ideal, pero es que nunca es ideal cuando se trata de ti. Soy el chico de pueblo que jamás saldrá de ahí y eso me lapida. No puedo formar parte de ningún lugar porque pertenezco al exterior. Puta gente que se cree amarilla. Puta gente que solo quiere sacar de ti algo y luego se echan a correr. Me siento dejado, me siento abandonado, me siento utilizado. Lo peor de todo es que a veces me pregunto si me lo merezco. Si el recibir todo este odio hace que yo odie más. Os reto a levantaros y actuar. Os reto a ser valientes por una vez. 

De nada me sirven tus putas disculpas. De nada me sirve que me desees lo mejor. Y no, no te hablo a ti, os hablo a los dos. Os hablo a todos aquellos que osáis entrar en mi vida para desaparecer, para dejarme aún  más roto. Me duele mucho empezar un año perdiendo a alguien otra vez. Quiero dejar de sentirme mal, de sentirme solo, de sentir que no encajo. Quiero dejar de gritar en la oscuridad. Quiero formar parte de una familia y solo me siento estúpido y feo. Solo siento que el mundo me escupe, que no acierto y que el tiempo solo sabe recriminarme. Sois escoria. Sois malas personas. Y no lo sabéis, os da igual, porque como me habéis expulsado de vuestra vida os doy igual, pero yo os lloro, yo lo siento, yo me cabreo porque soy real, porque tengo sentimientos, porque sé valorar. Dejad de creeros las víctimas cuando sois los asesinos. Solo sabéis hacer daño. Eso es lo que se os da bien, matar la esperanza. Sois unos putos asesinos. 

Creo que es esclarecedor la forma en que todo esto se ha resumido. Ver como la sombra se ha ido convirtiendo en un gran reino de oscuridad. Ver como todos, a la vez, cuando más os necesitaba, es cuando habéis decidido ir a por mí. Es doloroso, sí. Es doloroso ver como intentaba salir, como había mejorado, es doloroso ver todo el progreso que había conseguido para que vengáis y me apuñaléis. Siento ser el puto intenso de turno, siento ser una persona que se arriesga, que busca algo más, que no le importan ni la distancia ni los errores, siento ser esa persona que está dispuesta a perdonar más de tres veces. No me habéis dejado opción. Habéis querido enterrarme como si fuese una fotografía vieja. Solo queréis vuestra felicidad. Adelante, no os culpo, yo también soy egoísta, yo también necesito encontrar mi camino, pero intento hacerlo sin dañar a la gente, intento hacerlo desde el corazón. Sois puro teatro, sois pura mierda. Otra vez habéis ganado. Otra vez me siento solo.

Me siento estafado. ¿Por qué creo en la gente? ¿Por qué me preocupo? Es que no es uno, sois muchos! Joder, era mi jodido año. Habéis hecho que todo lo que  había logrado parezca hecho de papel. Vais de gente abierta, de gente distinta y diferente pero sois iguales al resto. Gente de paso. Gente que cree que puede cambiar el mundo pero solo sabe pisar. Dije que iba a tratar de usar la palabra odiar menos este año, porque es fea, porque duele, porque es algo que debemos calmar, pero es que os odio, es que odio ver como todos os habéis desmontado. Todos os habéis caído. Creéis que el resto somos marionetas, que somos juguetes de usar y tirar. Os odio sinceramente, con todo mi ser. Nunca sabréis el daño que habéis producido, os va a dar igual, pero yo sigo aquí, roto por cada uno de vuestros golpes, a cada cual peor. Es por esto que  necesito refugiarme en mundos imaginarios, es por vosotros que me quedo en mi burbuja, es por todos vosotros que tengo ganas de morirme. Os odio. Odio que le deis esperanzas al mundo para después arrebatarlas. Nunca os merecisteis mi amistad. Nunca tuve que empezar esa conversación. Nunca tuve que fiarme de vosotros. Nunca me voy a fiar de nadie más. Mirad lo que me habéis obligado a hacer, a escribir un relato de odio. Sois basura. Se acabó la fiesta. 

Que bien os sienta haberos librado de mí. Que peso os habéis quitado de encima. Menos responsabilidades. Menos verdades que conocer. Menos corazón que os queda. Sois como el resto. Sois como todo el resto. Siempre habéis sido el resto. Esta vez no habrá paz. Va siendo hora de salvarse uno mismo sin la ayuda de nadie. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario