Aullidos del fin del mundo

sábado, 7 de noviembre de 2020

Quiero existir

Debes aprender a cuidar de ti mismo, pues tus mayores son ahora tu responsabilidad. Debes darles lo que ellos te dieron. Si quieres crear una familia, deberás primero empezar venciendo tus miedos e inseguridades. Desaparece en tu mente y aparece en tu realidad. No hay nadie que te quiera más que aquellos a los que les puedes consentir un abrazo. Hazlo más a menudo. Deja de distanciarte. Llora más, pero escóndete menos. Está siendo todo muy raro, pero estás avanzando. Este será un año importante y que recordarás. No te rindas. Estás muy cerca. Quiero que vivas por mí. Quiero que disfrutes. Quiero que te quieras. Quiero que seas feliz. Dales una oportunidad. A ellos, a tus sueños y a ti mismo. Eres especial. Eres el único que puede hacerles brillar y eso será lo que te hará brillar a ti. No renuncies más. Lo vas a conseguir. Nosotros siempre volvemos a levantarnos. Siempre, ¿me oyes?

Ahora, aunque cueste, aunque el mundo parezca oscuro y sus barrotes te contengan, haz tuyo aquello por lo que verdaderamente estás aquí. Haz de tu meta un legado. Escribe y sueña. Vive y perdura. Siente hasta reventar. Quiero verte sonreír de una maldita vez. 

Soy un coleccionista de caras. Rostros que se quedan grabados en mi memoria pero desaparecen con el tiempo. Son solo nombres que ya no significan nada. Son solo recuerdos que pudieron ser algo más que fotos y mensajes ya desdibujados y aun así me resucitan cuando más bajo estoy. 

Nos estamos quedando sin tiempo, pero no podemos obligarnos a ir a otro ritmo. Sé que saldrás victorioso, que esto no te consumirá y que respirarás, que correrás libre mientras tus pies descalzos desentrañan la maleza. Aunque todos se hayan ido, aunque sea el último de mi especie, aunque mi grito se convierta en un eco no descansaré hasta conseguirlo. 

Me siento cada vez más vulnerable. He aprendido a ser lo que la manada espera de mí y eso no ha resuelto la espiral que llevo dentro. Solo deseo existir. Solo deseo poder disfrutar de todo aquello que me estoy perdiendo, porque este tiempo no volverá; pero aún puedo deshacer el nudo que me ata. Aún puedo liberarme. Aún creo en mí. 

Cuando leas esto el año que viene, hazme el favor de contestarme y decirme que has podido exprimir al máximo todos tus días. Quiero que me digas que por fin eres libre, que has dejado de tratarte mal, que tus alas se han abierto y que tu miedo ya es solo cosa del pasado. Cuando hagas eso, entonces me harás feliz y será el regalo de cumpleaños más bonito de todos. Hasta pronto, valiente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario