Aullidos del fin del mundo

sábado, 29 de febrero de 2020

Ya está aquí el fortísimo estruendo

Ten cuidado lo que toleras, porque estás enseñado a la gente a como tratarte.

Últimamente me he sentido desnudo ante el mundo, como si mi fragilidad traspasase mi cuerpo, como si mi coraza estuviese desprotegida, pero segura.
He necesitado valentía para salir a la calle. He esquivado el sol y el silencio ensordecedor. He tenido que ocultar mi miedo a lo desconocido y volver a entrar en la oscuridad. Te he visto en la oscuridad y he tenido que quedarme contigo un tiempo. Todas estas tribulaciones me han hecho divagar, me han tumbarme de nuevo en la cama, pero esta vez sin excusas, esta vez me he levantado tan rápidamente como he podido.

Sé que a veces debo quedarme callado, tragarme todo aquello que siento para  no estropear nada. Sé que debo tener paciencia y quedarme viendo como el sol se pone, pero me cuesta mucho esconder todo lo que nace en mi interior. No puedo hacerlo porque no está en mi poder, porque no soy yo quien lo controla, quien indica hacia donde debe ir este torrente. Me siento estúpido teniendo que ocultar algo que me hace sentir bien, pero no puedo entrar en la mente de los demás, no puedo exigir que nadie sienta lo mismo que siento yo. Así que me toca frenar, volver mis pasos hacia atrás y seguir deconstruyendo murallas.

Parece que los sentimientos no son tu fuerte, pero podrías intentar dejar de priorizar aquello que es menos importante en tu vida. No sé si estoy buscando lo mismo que tú y esto no deja de ser una prueba más, otra decepción del presente. Me cuesta posicionarme, me cuesta no expresar lo que pienso. Pienso que deberíamos dejar de asumir las consecuencias y empezar a comunicarnos. No quiero ser otra vez el estorbo de nadie.

Es muy necesaria esta oscuridad, este periodo de sombra para poder remontar. Si te soy sincero, es la primera vez en mucho tiempo que siento que estoy haciendo algo bien, aunque sé que es algo temporal, que no va a durar mucho y que luego volveré a mi estado de siempre, pero hay algo distinto en mí, algo que ha cambiado y sigue cambiando mientras escribo esto. Siento que he despertado, que he podido ver lo que muchos otros me decían ver, esta vez no eran mis fantasmas, esta vez he podido ver los demonios en su totalidad. Quizás sirvo para algo más de lo que creía. Quizás la cosa estaba en intentarlo. El miedo a fracasar siempre me ha cortado las alas, pero ya no va a volver a suceder, ya he aprendido a moverme por el barro, a dar mis primeras brazadas. Esta vez creo en mí.

Es por eso que me encantaría gustarte, pero me conformaré con espectarte. Si todo tiene un significado, ¿cuál es el tuyo en mi vida?¿cuál es el mío en este caos?

Que bonito es aceptar que aunque no lleguemos a donde creíamos, todo lo que hemos logrado nos llena lo suficiente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario